Fue un tiempo de alabanza, oración y enseñanza a través de sus pequeñas pero firmes voces, de dramatizaciones y cosas que solo los niños saben y pueden hacerlas muy bien, con esa sencillez pero honestidad que les caracteriza.
Es hermoso ver como Dios hace su obra en sus corazones y sus vidas, y como pueden darnos una lección de lo importante y la responsabilidad que tenemos como padres, de ser su guía y llevarlos por los caminos del Señor, pues El demandará de nuestras manos lo que hicimos con nuestros hijos.
El Señor nos entregó a nuestros hijos como galardones y así debemos tratarlos.
Aqui unas fotos de los momentos de esta maravillosa mañana!
La dirección de la celebración
El momento de la alabanza
La dramatización y enseñanza
Lo que los niños no quieren recibir
como ejemplo de sus padres
Un momento muy emotivo donde los
niños oraron por sus maestros junto
con la congregación.